Una auditoría externa es recomendable para todo tipo de empresa, incluso como complemento de un proceso de auditoría interna. No obstante, hay particularidades de cada entidad que vuelven a las auditorías externas una prioridad.
Tamaño y complejidad de la entidad:
Generalmente entre mayor sea el tamaño de una empresa, también lo será la complejidad de las operaciones; sin embargo, también depende del giro de la organización y su mercado.
Una empresa con transacciones económicas considerables, un departamento de contabilidad robusto y alto número de proveedores, clientes y personal, tiene mayor necesidad de realizar una auditoría para determinar la veracidad de sus estados financieros.
En cambio, una empresa más pequeña podría requerir la misma auditoría para propósitos distintos como entrega de documentos a terceros o prevención de fraude y evaluación de controles internos.
Necesidad de documentos para terceros:
Este factor está relacionado con empresas que tengan necesidad de una auditoría externa para la validación de documentos o para aumentar la confiabilidad de sus estados financieros Situaciones en las que se puede requerir son: búsqueda de un financiamiento para la empresa, de una alianza estratégica o incluso cuando se planea vender la organización.
Años de experiencia
Una auditoría externa es auxiliar en cualquier momento de la empresa, pero es una inversión que en los primeros años de funcionamiento pudiera ser gravosa. Por lo mismo, su ejecución se recomienda a empresas que sean estables en operación, administración y en la generación de su información financiera. Es común que esto suceda cuando se lleva 3 años de experiencia o más, sin embargo, todas las organizaciones son distintas y pueden tener momentos y tiempos distintos.
No obstante, una auditoría es una herramienta poderosa para controlar la operación y establecer los mecanismos adecuados para la generación de información financiera, por lo que las empresas que estén teniendo problemas en estos aspectos, se pueden apoyar en su auditor independientemente de la antigüedad y madurez de la empresa.
Objetivos específicos
Ya sea para obtener financiamiento, para obtenerlo a un menor costo, para colocar títulos en alguna Bolsa de Valores, o bien para buscar optimizar los procesos contables dentro o para cumplir con el pago de impuestos, los requerimientos fiscales y tener un mayor control de las transacciones la auditoría externa coadyuva al logro de estos objetivos.
Éstas son tan sólo algunas de las situaciones en las que las empresas se pueden beneficiar de una auditoría externa. Recuerde que, si tiene alguna duda sobre este tema o de cómo los servicios de contadores públicos le pueden ayudar, puede agendar una consulta gratuita con nosotros.